Cáncer
Se llama Justo Márquez y es un granadino de 60 años. Quiere entrar en prisión por miedo a "estar solo" pero no quiere "cometer ningún delito".
Soledad es lo que siente Justo Márquez. Es un granadino de 60 años enfermo de cáncer que ha pedido ingresar voluntariamente en la cárcel porque tiene miedo de "estar solo". Dice que en prisión tendría compañeros que le podrían "atender y socorrer", pero que no quiere "cometer ningún delito".
Este hombre ha pedido entrar voluntariamente en el centro penitenciario de Alhaurín de la Torre (Málaga) porque, debido a su estado de salud, tiene miedo de "estar solo". Márquez asegura que también padece problemas de corazón, depresión y ansiedad y que le han derivado en varias ocasiones a los servicios de salud mental. Allí, la respuesta que ha obtenido siempre ha sido que "visite a su médico de cabecera" y "recetarle nuevos tratamientos".
Por todos estos motivos, se siente "desahuciado" por los servicios sociales y sanitarios: "No encuentro ayuda por ninguna parte y entrar en la cárcel es la idea que he tenido, pero no quiero cometer ningún delito", ha afirmado a EFE, Márquez asegura estar "desesperado" por encontrar una solución a su problema y dejar de estar "las 24 horas del día solo".
El pasado lunes, Márquez acudió a la prisión de Alhaurín de la Torre para pedir su ingreso con un cartel en el que ha escrito: "Quiero ir a la cárcel". Afirma que seguirá protestando a las puertas del centro hasta que resuelvan su situación.
Sin embargo, pudo hablar con el director de la cárcel, que le ha denegado la posibilidad de ingresar voluntariamente en ella sin haber cometido un delito. Justo Márquez es natural de Granada pero ha residido gran parte de su vida en Nerja (Málaga), motivo por el que ha elegido este centro penitenciario de la provincia para hacer su petición.
Él ya estuvo en prisión dos años por problemas con las drogas cuando era joven, pero ahora afirma estar "limpio" desde hace más de tres décadas. Dice que, aunque desearía ingresar en prisión, no quiere volver a delinquir. El granadino es padre de cinco hijos, a quienes no ve desde hace meses.