Canarias
Denuncian que la excesiva situación de desgaste está provocando que muchos quieran abandonar el servicio y les provoca incluso problemas de salud.
Alejandro Gordillo, trabajador del Hospital Universitario de Canarias, en Tenerife, y delegado sindical de SATSE asegura que la situación en el centro es insostenible, cada día tienen más carga de trabajo y no se ofrecen soluciones a corto plazo por parte del centro o del Servicio Canario de Salud.
Asegura que muchos de sus compañeros están sufriendo problemas físicos e incluso psicológicos por la frustración que les produce no poder desarrollar su trabajo en las condiciones adecuadas. Tal es la situación que un elevado porcentaje de enfermeros ha solicitado ya el cambio de servicio.
No es una situación nueva
Aseguran que no se trata de una situación nueva. Gordillo afirma que "es un problema crónico", se lo achacan a la falta de personal pero también a un fallo estructural, "hace unos cuatro años se ampliaron las urgencias pero antes de inaugurarse ya se habían quedado pequeñas".
Y no hay que olvidar que se ha incrementado la población de referencia de la isla que acude cada día a este hospital y que también ha cambiado el perfil de paciente, la población envejece y requiere una asistencia diferente. "Tenemos muchos pacientes con enfermedades crónicas y hay muchas dificultades para ser derivados a otros recursos", indica.
Los problemas de la atención primaria también repercuten en las urgencias porque los usuarios al no encontrar una respuesta rápida en los centros de salud, acuden a los hospitales.
Todo esto ha generado que se cree un cuello de botella donde entran muchos pacientes pero salen muy poco a poco. Las consecuencias las ven los trabajadores día a día y las sufren los pacientes cada vez que necesitan acudir a urgencias. Pasan horas esperando con el consecuente enfado y cuando al enfermero le toca atenderlo, tienen que repetir el triaje y volver a ser valorados lo que aumenta aun más la carga laboral y el número de pacientes esperando en urgencias. Esto genera situaciones como las vividas esta misma mañana: No quedaban camillas libres para los nuevos ingresos y tuvieron que esperar en las ambulancias durante varias horas hasta que se liberaron.
"Esto genera otro problema añadido y es que las ambulancias se quedan bloqueadas con pacientes dentro por fuera del hospital, sin que puedan atender a otros servicios que también pueden ser urgentes". Hasta cuatro ambulancias se han quedado paradas esta mañana hasta que quedaron camillas libres.