TRAS EL ALTA HOSPITALARIO A TERESA ROMERO
Esther Bellón, representante de enfermería del Carlos III, ha asegurado que "a nivel personal ha sido enriquecedor atender a los enfermos de ébola, aunque con una tristeza enorme por aquellos que hemos perdido". Bellón ha apuntado que fue duro ver que estaban sufriendo y que sufrían con ellos.
En rueda de prensa tras conocerse que se daba el alta hospitalaria a Teresa Romero tras 30 días, ha dicho que ella fue una de las voluntarias a tratar enfermos de ébola. "Me presenté voluntaria y formamos un equipo muy unido al cual hemos respondido al 100%".
No ha querido perder la oportunidad para agadecer el apoyo de "médicos, auxiliares, celadores y personal de limpieza, que nos han ayudado muchísimo, y sin ellos no somos nada". Así, ha esperado que "sigan contando con nosotros para hacer unos nuevos protocolos, para que cuenten con nosotros para participar en la evolución continua que es la medicina".
Bellón ha asegurado que en todo momento se ha sentido "segura", y reconoce que "en el momento en que me ponía el traje, primero me tenía que relajar y controlar el miedo, porque esos dos factores son los que te pueden hacer cometer errores".
Por último, ha asegurado que "el rechazo de la población ha sido brutal" y ha habido coacciones, "en un determinado momento sí me he sentido coaccionada y no he hecho un viaje debido a esa coacción".
No obstante, ha subrayado que "lo más importante de todo es que por fin se ha curado a un enefrmo de ébola, y a una compañera".