EN TORREVIEJA (ALICANTE)
Un gran susto fue lo que se tuvo que llevar una familia en Torrevieja, en Alicante, cuando llegaron a la vivienda en la que veranean. Llevaban un año sin entrar en la casa y, cuando llegaron al porche para acceder a su interior, se encontraron a unos pequeños pero aparatosos inquilinos en uno de los sofás. Un enjambre de abejas que, aprovechando la ausencia de la familia, decidieron instalar allí su colmena. Y no una colmena cualquiera, sino de 25 kilos de peso.
Uno de los miembros de la familia es alérgico a la picadura de las abejas, según informa el Diario Información, así que rápidamente alertaron a los servicios de emergencias que se presentaron de forma inmediata. Los bomberos, protegidos con un equipo especial para protegerse de las picaduras, retiraron los panales y finalmente se los entregaron a un apicultor.