Sucesos
Se trata de una mujer de 61 años y de su hijo, de 25, quienes habían llegado al hotel el pasado miércoles.
Impactante suceso en un hotel de la ciudad de Valencia. Los cuerpos sin vida de una mujer de 61 años y de su hijo, de 25 y con discapacidad psíquica, han sido encontrados a primera hora de la tarde de este viernes en la habitación de la séptima planta del hotel en la que se alojaban desde el pasado miércoles.
Al lugar de los hechos se ha desplazado una unidad del SAMU que solo ha podido certificar el fallecimiento de ambos, según han informado a EFE desde la Conselleria de Sanidad. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer las causas de lo sucedido, según ha confirmado Europa Press.
Se contempla la hipótesis de que ella le haya matado y, después, se haya suicidado. Las dos víctimas son de origen colombiano y desde su llegada no habían sido vistos. El personal del establecimiento ha acudido a la habitación donde estaban alojados tras ser alertados de que algo grave podría haber sucedido. Al parecer, el hijo estaba tendido sobre la cama y la mujer en el suelo, a los pies del joven.
En un hotel del Tíbet, un huésped llegó a su habitación y cuando se registró percibió un olor "fuerte" en su habitación. Aunque intentó dormir durante tres horas a pesar del hedor, salió de la habitación hacia las 15:30 horas y cuando volvió para cambiarse de ropa y arreglarse para cenar, volvió a sentir el intenso olor.
Al volver de la cena todo había empeorado, el nauseabundo olor era "insoportablemente penetrante", así que pidió que le cambiaran de habitación. El hombre de 37 años se dispuso a dormir en otra estancia con un mejor ambiente. Una vez entrada la noche, el personal del hotel llamó a la puerta de Sun y le pidió que bajara a la habitación que había dejado libre.
Allí le estaba esperando la Policía puesto que se había descubierto que el foco de tan desagradable olor era un cadáver debajo de la cama. Le querían tomar declaración, además de recoger muestras de ADN, aunque no parecía ser el sospechoso del crimen: "Fue entonces cuando me enteré de que había habido un asesinato en este hotel, y que el fallecido llevaba varios días tumbado debajo de la cama".