Gijón
La madre se encontraba en prisión desde que fue detenida por asesinar a su hija de seis años en su domiciñio de Gijón.
La madre que mató a su hija en Gijón en octubre del año pasado ha sido encontrada muerta en su celda del Centro penitenciario de Asturias donde se encontraba cumpliendo condena por unos hechos que ocurrieron en la avenida Gaspar García Laviana en octubre del 2022.
La Policía se personó en el domicilio de la mujer después de que el padre de la niña no pudiese contactar con ella tras conseguir su custodia la semana anterior. Allí se encontraron el cuerpo de la menor sin vida en una cama y su madre estaba acostada a su lado.
Desde Instituciones Penitenciarias no han confirmado la identidad de la persona hallada muerta ni los motivos del fallecimiento, pero sí que este domingo a las 7.00 horas, en una de las rondas de vigilancia, se encontraron una persona sin vida en su celda.
El Centro Penitenciario de Asturias ha trasladado la información al juez de guardia, a la Policía judicial y al forense, además de comunicar el fallecimiento a la familia. Ahora se van analizar las circunstancias en que se ha producido el suceso a expensas de lo que dictamine el juez.
El padre de la pequeña acababa de obtener la custodia de la menor tras un largo proceso cuando sucedieron los hechos. Hace unos meses, el padre explicó a la jueza que la última vez que la vio fue el sábado 29 de octubre a las 17.30 horas, cuando entregó a la niña a su madre en Segovia y ella se la llevó a Gijón, donde residían.
Él había ido el viernes a Gijón porque con el sistema de visitas que tenía le correspondía pasar ese fin de semana con la pequeña. Sin embargo, ese mismo viernes llegó la sentencia que le daba la custodia y que suponía un cambio en el régimen de visitas, de tal forma que ese fin de semana era la madre la que podría estar con ella. Eugenio García explicó que esperó en el colegio asturiano a que llegase la madre, pero que no apareció, por lo que se fue con ella, tras comunicárselo al centro, a Segovia. Al día siguiente, en Segovia si pudo entregar a la niña a su madre.
El progenitor explicó que, a partir de ese momento, ese sábado a las 17.30 horas, intentó comunicarse con ellas tanto por teléfono como por mensajes. Lo hizo en varias ocasiones, pero no obtuvo respuesta. Preocupado, llamó por teléfono al hermano de la mujer.
El hermano también intentó ponerse en contacto con la madre, pero no le cogió el teléfono, circunstancia que le pareció muy extraña, por lo que decidió llamar a la Policía Nacional. Fue a raíz de ese aviso cuando los policías acudieron al domicilio. Se encontraron a la niña muerta con una intoxicación de barbitúricos. Tumbada en la cama, junto al cadáver, estaba su madre. También había ingerido barbitúricos.