Zaragoza
Un operario del cementerio encontró el cuerpo en avanzado estado de descomposición.
En el cementerio de Torrero, en Zaragoza, ha aparecido el cadáver de una mujer de 84 años que llevaba desaparecida desde el día de Año Nuevo. El cuerpo ha aparecido recostado sobre una lápida.
Minutos antes de las ocho de la mañana del viernes, 5 de abril, un operario del camposanto encontró el cuerpo de la mujer tumbado sobre una lápida en avanzado estado de descomposición. El hallazgo tuvo lugar en un espacio poco transitado del cementerio, ubicado en la zona vieja.
A pesar de que todavía no hay confirmación oficial, todos los indicios señalan a que se trata de Rosa María Giménez Wangtiang, que llevaba siendo buscada por el Grupo de Desaparecidos de la Jefatura Superior de la Policía de Aragón desde el pasado 1 de enero. Los agentes han llegado a esta conclusión debido a las pertenencias y los papeles encontrados en el bolso de la fallecida, así como la ropa que llevaba.
El empleado contactó rápidamente con el 091 para informar acerca de lo sucedido. Finalmente, sobre las 09:00 horas, se autorizó el levantamiento del cuerpo para que fuese trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (Imlcfa), donde le harán las pruebas forenses que determinarás las causas de la muertey la fecha de la misma.
Por el momento, se considera que nos encontramos ante una muerte natural, debido a que el cuerpo no presenta indicios de violencia.
El 1 de enero la familia de Rosa María Giménez Wangtiang denunció su desaparición a las autoridades. La mujer, vecina del barrio de Las Delicias de Zaragoza, era de complexión delgada, ojos azules y un metro sesenta de estatura.
Lourdes, hija de la fallecida, contactó con Elcierredigital.com y explicó que llegó a cenar en Nochevieja con su madre y que todo estaba bien: "Ella se fue a dormir temprano y yo algo después".
Sin embargo, cuando se levantó el día de Año Nuevo sobre las 12 de la mañana, vio que su madre no estaba. "Normalmente salía a pasear porque ella siempre ha sido muy activa e independiente. En Año Nuevo tampoco solíamos comer juntas así que imaginé que habría ido a dar un paseo", explicó Lourdes, señalando que además vio que se había llevado la basura, por lo que pensó que "se había ido a dar una vuelta por ahí y que luego a lo mejor se iba a tomar un café con mis primas".
Pasadas las horas, Lourdes comenzó a preocuparse al ver que su madre no daba señales de vida. "Fue cuando llegó la tarde y nadie la había visto que me alarmé y desde entonces espero que vuelva todos los días", confesó la afectada.
Lourdes aseguró que su madre nunca se había desorientado y que siempre paseaba por los mismo sitios: "Es muy independiente, le gusta mucho caminar y va siempre enfocada, como que no se fija mucho en la gente, va a sus cosas siempre. Paseaba sobre todo por la calle Delicias, que le gustaba mucho y por la zona del Pilar, también iba muchas veces a ver la Basílica del Pilar, a ver a la Virgen y poner alguna vela".
El Centro Nacional de Desaparecidos (Cndes) mantiene la ficha de desaparición de Rosa María, ya que hasta que no se identifique oficialmente el cadáver, continua en paradero desconocido.
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