Suceso
El velero tenía el mástil roto y había una persona fallecida en su interior. Los hechos han ocurrido en Fuengirola.
El cadáver de una persona ha sido encontrado en el interior de un velero encallado en la orilla de una playa de Fuengirola. Así lo ha informado Emergencias 112 Andalucía.
El 112 recibió el aviso sobre las 16:00 horas de este viernes sobre el hallazgo de un barco a la deriva en una playa cerca del paseo marítimo Rey de España. Al momento, el centro coordinador de emergencias movilizó a la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local, Salvamento Marítimo y Bomberos.
El velero tenía el mástil roto y había una persona fallecida en su interior, según confirmó la Guardia Civil al 112. En una imagen difundida a través de las redes sociales por la cuenta 'Fuengirola se queja' se observa la embarcación encallada en la playa de la Cepa y el momento en el que se rompe el mástil.
El fallecido sería un ciudadano alemán de 56 años cuyo cuerpo no mostraba signos visibles de violencia, según el diario 'La Opinión de Málaga'. Sin embargo, por el momento se desconoce la causa del fallecimiento del hombre. La Policía Judicial del Puesto de la Guardia Civil de Mijas se han hecho cargo de la investigación.
Este martes se conocía un trágico suceso en los Alpes franceses. Un padre encontraba sin vida a sus tres hijos —de 2, 11 y 13 años— en su casa. La madre estaba en busca y captura y este miércoles ha sido hallada en el interior de su coche sin vida. El vehículo se encontraba en Suiza, en la frontera con Francia.
Un hallazgo que ha podido confirmar el medio de comunicación francés 'Le Dauphine', aunque también informa de que la Fiscalía de Alta Saboya se niega, por el momento, a confirmar que la mujer encontrada sea la madre de los pequeños. En las próximas horas lanzarán un comunicado con las explicaciones.
Además, aunque en un primer momento se creía que fue el padre quien encontró a los menores, se ha sabido que fueron los abuelos. Al parecer acudieron a la vivienda extrañados porque no les vieron a la hora de comer.
Antes de cometer los hechos, según medios locales, la madre habría dejado una carta en la vivienda familiar. La mujer, sospechosa de acabar con la vida de sus hijos, padecía depresión.
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