Cachalote
El animal solo presenta aparentemente rasguños y manchas de sangre, pero su muerte podría deberse a una colisión.
Cuando unos jóvenes acudieron a la playa de Los Nogales en el municipio palmero de Puntallana este domingo no esperaban encontrarse con esta desagradable sorpresa. Un enorme cachalote, de más de 8 metros de longitud varado en la arena. El animal se encontraba aparentemente en buen estado por lo que creen que acaba de encallar en la arena.
Apenas se apreciaban cicatrices viejas y manchas de sangre que podrían responder a los propios embates de las olas en la orilla pero también podrían ser consecuencia de una colisión con alguna embarcación. Se da la circunstancia de que en estos días la Armada española ha llevado a cabo maniobras al sur de las islas por lo que en el análisis del cadáver tendrán que analizar también los posibles golpes que haya podido recibir de embarcaciones militares. Pero tampoco se puede descartar que la muerte haya sido consecuencia de una colisión con cualquier otro tipo de embarcación.
Otra de las causas podría ser un envenenamiento debido a la ingesta masiva de plásticos. En los próximos días los veterinarios de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria realizarán la correspondiente necropsia que será la que certifique las causas de la muerte.
Un ejemplar muy común en Canarias
Dadas las dimensiones del ejemplar, se trataría de un cachalote adulto, muy común en aguas Canarias. Las aguas cercanas a las islas son uno de los santuarios más importantes del mundo no solo de esta especie de más de medio centenar de tipos de cetáceos que encuentran aquí un lugar tranquilo, rico en nutrientes con características oceanográficas que permiten que abunde la fauna tropical que supone la base de la alimentación de estos animales.
Otra de las características que permiten la presencia de cetáceos en las islas es la enorme profundidad de los fondos marinos. Esto convierte al archipiélago en uno de los lugares del mundo con mayor diversidad. Entre los cetáceos que frecuentan la costa del archipiélago se encuentran varios tipos de delfines, calderones, cachalotes o zifios e incluso orcas.
Tal riqueza de fauna ha propiciado que uno de las actividades turísticas más comunes sea el avistamiento de cetáceos en la costa. Por eso las autoridades llevan años tomando medidas para que esta actividad no afecte a la vida de estos animales. Tanto es así que, desde 2021, Canarias cuenta con el primer santuario marino de Europa para ballenas. Una franja de unos 22 kilómetros en el sur de la isla de Tenerife que está considerado como “Lugar Patrimonio de Ballenas de Europa”, una calificación otorgada por la Alianza Mundial de Cetáceos.
A pesar de todas estas medidas, ballenas, delfines y zifios siguen muriendo encallados en nuestras costas, en ocasiones, animales tan impresionantes como este cachalote.