Madrid
La Policía Municipal ha incautado las máquinas de vending y más de 1,2 kilos de droga.
Agentes de la Policía Municipal de Madrid encontraron dos máquinas expendedoras de droga en pleno centro de la capital. Inmediatamente incautaron las máquinas de vending más de 1,2 kilos de droga. Las autoridades todavía no han detenido a nadie. Descubrieron que las máquinas de vending de comida y bebida de la calle en la calle de Cruz en el distrito centro de Madrid, ofrecía también marihuana.
Así lo ha confirmado un portavoz de la Policía Municipal de Madrid a 'El Español'. En estas máquinas había unas bolsas de plástico transparentes con sustancias vegetales en forma de cogollo. Según el citado medio, como era un local con máquinas de vending no había nadie en el lugar. Los agentes consiguieron que un trabajador les facilitara el contacto de un encargado.
La Policía analiza el contenido de las bolsas. En el interior de los paquetes hay una etiqueta en la que detalla que contienen cristal LSD y bellotas de hachís. No se han producido detenciones ya que los productos derivados de la marihuana, que incluyen el principal compuesto psicoactivo del cannabis por debajo del 0,2%, se pueden comercializar.
Los productos que las autoridades incautaron no tenían ningún tipo de etiquetado sanitario y tampoco estaba escrito en castellano. Esto va en contra la ley de venta de productos que indica que todos los productos expuestos para su venta deben tener su etiqueta escrita en español.
Un menor de cinco años ha sido ingresado hasta en tres ocasiones en la UCI del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid. Tenía hipersensibilidad al cannabis y sus padres eran consumidores. El menor había tenido exposición activa y pasiva al cannabis, lo que le hizo tener que ingresar hasta tres veces en el hospital con síntomas como purito, urticaria generalizada, vómitos e hipotensión poco después de comer un plato de cacahuetes, según ha revelado 'El Norte de Castilla'.
En uno de los ingresos fue cuando se descubrió que el niño de tan solo cinco años había acudido previamente a urgencias por clínica respiratoria, digestiva y cutánea. Hasta aquel momento, no habían encontrado los motivos, pero cuando se consultaron los antecedentes familiares se percataron que sus padres eran consumidores de cannabis.
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