LOS COMPRADORES EN ALGUNOS CASOS SON EXTRANJEROS
Saber que en la vivienda que está en venta fue donde mataron a Asunta Basterra es un dato que, sin duda, disuade a los posibles compradores. Condenada por matar a su hija, Rosario Porto puso a la venta la finca de 9.000 metros cuadrados por casi un millón de euros. En este momento está a mitad de precio. La mayoría de las personas no la compraría.
Calle León 13 en Sevilla, donde falleció Marta del Castillo. Los hermanos Carcaño dejaron de pagar la hipoteca y ahora el piso es propiedad de un banco.
Desde hace dos semanas el chalet de Pioz en Guadalajara donde Patrick Nogueira mató presuntamente a sus tíos y a sus primos el pasado verano está a la venta por 127.250 euros. Muy por debajo de los precios de mercado en esa zona.
Las Quemadillas en Córdoba. Lugar en el que José Bretón acabó con sus hijos se vende por 180.000 euros.
Pero, ¿quién compra este tipo de inmuebles? Uno de los vendedores destaca que "normalmente son inversores que esperan que pase un tiempo prudencial para hacerle reformas y la intentan vender a personas que no son de la misma población"
A la larga se encuentran compradores extranjeros o personas que buscan en las reformas y las reestructuraciones borrar las truculentas historias que encierran las paredes de estas viviendas.