UNO DE LOS PROBLEMAS ES LA ESTATURA
El sueño de algunas personas es entrar en la Policía Nacional, pero el acceso no solo depende de su esfuerzo o de estar en forma. Existe una altura reglamentaria que no todos cumplen. Para algunos se convierte en una obsesión.
"Corren ciertos bulos, sobre todo en páginas de foros de policías y de Guardia Civil que orientan a la gente a que se haga chichones y otra serie de cosas", afirma un preparador. Algunos de ellos son implantes en la cabeza o dormir en el suelo totalmente recto.
Lo que sí se recomienda es ponerse en manos de un fisioterapeuta. Un buen masaje puede estirar la columna colapsada por el paso de los días aunque "si luego la persona sigue con su gesto, con su hábito, que le está llevando a una mala postura" volverá a su situación inicial.
Se podrían conseguir entre uno y dos centímetros más, pero eso como mucho dura unos días, lo justo para pasar la prueba.
A los hombres se les requiere 1,65 y a las mujeres 1,60, unas medidas que a ellas les afecta más ya que son muchas menos las que pasan la prueba.