OCUPA DIEZ HECTÁREAS DE TERRENO
A vista de pájaro no es fácil saber qué es una enorme mancha negra que ocupa 10 hectáreas de terreno. Cuando Alberto compró su piso en Seseña tampoco lo sabía.
Son millones de neumáticos usados. Es el panorama que ve desde su ventana.
Un mar de caucho que ha ido creciendo ilegalmente desde 2002, con el peligro medioambiental que eso supone, especialmente de incendio.
Algunos vecinos, de hecho, recuerdan que ya hubo un conato de incendio el pasado año.
Pero parece que tras muchos intentos, finalmente, ha llegado una solución. Una empresa comenzará a reciclarlos a partir del próximo mes. Las máquinas ya están a punto para convertir las ruedas en polvo. Se cree que tardarán tres años en devolverle el color a este campo.