CASO MADRID ARENA
La empresa Diviertt, ha querido aclarar "ante el cúmulo de informaciones inexactas, especulativas y con total falta de rigor aparecidas en algunos medios de comunicación en los últimos días y que distorsionan la realidad" que la infraestructura en la que se celebró el evento "reúne las condiciones técnicas y de seguridad necesarias".
Asimismo, anuncian que la Delegación del Gobierno, así como los técnicos de Madrid Espacios y Congresos inspeccionaron el recinto y autorizaron su celebración.
La empresa que organizó la fiesta de Halloween del 'Madrid Arena' niega toda responsabilidad en la tragedia y asegura que no son ciertas las cifras de aforo que algunos medios vienen manejando, apoyándolas en fuente de diverso origen.
En todo caso, ante las noticias aparecidas sobre supuestas irregularidades en relación con la venta de entradas o con el acceso por medio de éstas, la empresa asegura estar realizando las debidas comprobaciones.
En cuanto a la seguridad en el interior del recinto, la empresa organizadora dice que la responsabilidad recae en manos de Seguriber, "que en su plan de seguridad destinó a seis personas en el interior de edificio", explican en el comunicado. Los mismo ocurre con la seguridad para acceder al recinto, quien, según el comunicado, fue Seguriber quien lo puso en práctica, y destinó 38 vigilantes, "sobre los que Diviertt no tiene ni potestad, ni autoridad alguna".
Diviertt termina añadiendo que ellos mismos, por voluntad propia, contrataron los servicios de la empresa Kontrol 34, que "dotó al evento de un total de 63 controladores", cuyas funciones se limitaban a "recibir a los asistentes que ingresaban en el recinto, guiando su acceso al edificio, ojeando el desarrollo del evento y avisando a los responsables de seguridad, en caso de que se produjera cualquier incidente".