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La acusan de llevarse objetos de las habitaciones de un complejo hotelero en Mogán, en el sur de Gran Canaria Se trata de una mujer de 45 años con antecedentes penales. Trabajaba como subgobernanta en el servicio de limpieza de un hotel.
La Guardia Civil de Gran Canaria ha llevado a cabo una investigación exhaustiva que ha revelado un patrón de delitos contra el patrimonio en un hotel del sur de la isla que se venían sucediendo durante meses. En el centro de esta investigación se encuentra una empleada del servicio de limpieza, quien ha sido señalada como la presunta autora de estos actos delictivos.
El pasado 8 de abril, la Guardia Civil investigó a una mujer de 45 años, con antecedentes policiales, por su presunta implicación en seis delitos de hurto, cuatro de ellos considerados menos graves y dos leves. Estos delitos se habrían perpetrado en las habitaciones del hotel donde la sospechosa trabajaba, desempeñando funciones como subgobernanta en el municipio de Mogán.
La investigación se inició tras recibir una serie de denuncias en el Puesto Principal de Puerto Rico-Mogán desde el 29 de junio del año anterior, todas relacionadas con la desaparición de pertenencias de los huéspedes.
Los hurtos se caracterizaban por suceder durante el día, nunca más allá de las 17:00 horas, y se realizaban sin uso de la fuerza o signos de escalada para acceder a las habitaciones.
El objetivo principal de la delincuente era el dinero en efectivo, aunque en algunas ocasiones se encontraban a la vista otros objetos de valor, como joyas, tablets o teléfonos móviles.
La complejidad de la investigación radicaba en la falta de registros de acceso a las habitaciones por parte de personas ajenas al hotel, así como en la ausencia de indicios de fuerza en las cerraduras.
Tras un meticuloso análisis de las cerraduras electrónicas, testimonios de testigos y revisión de las grabaciones de seguridad del complejo hotelero, se pudo determinar que la sospechosa tenía acceso a las llaves electrónicas de sus subordinadas, lo que le permitía ingresar a las habitaciones sin dejar rastro en los registros de acceso.
Con todos los indicios recopilados, la Guardia Civil llevó a cabo un operativo para interceptar a la sospechosa en su lugar de trabajo. Al ser sorprendida por los agentes, intentó deshacerse de evidencias, como tarjetas que coincidían con llaves electrónicas del hotel y una suma considerable de dinero en efectivo que llevaba oculta entre su ropa interior.
Además, en su vehículo se encontraron más pertenencias que coincidían con los objetos reportados como robados por los clientes del hotel. Estos hallazgos fueron fundamentales para remitir las diligencias correspondientes a los Juzgados de Instrucción competentes de San Bartolomé de Tirajana.
Este caso pone de relieve la importancia de la seguridad en los establecimientos hoteleros y la confianza que los huéspedes depositan en el personal de servicio. Es fundamental que las autoridades y las empresas del sector trabajen en conjunto para prevenir y abordar situaciones de este tipo, garantizando la integridad y tranquilidad de quienes eligen hospedarse en estos lugares.
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