EL PRECIO DE SALIDA SERÁ MUY INFERIOR AL DE MERCADO
Una de las viviendas tiene más de dos mil metros de finca, doscientos metros cuadrados de vivienda y un coste de ciento quince mil euros. Eso sí, necesitará una buena reforma porque solo queda en pie un jacuzzi y un montacargas, que nadie ha conseguido abrir, ni aparece en los planos de la casa, por lo que se cree que se utilizaba como un zulo.
Derruida por el tiempo y los robos, se ve reducida a la vivienda que, según los vecinos, los okupas y drogadictos utilizan para pasar la noche.
A pocos kilómetros, en Vilagarcía de Arousa, hay una segunda vivienda embargada por narcotráfico, cuyos dueños poco tiempo tuvieron para recoger sus enseres. Se dejaron discos, libros, cuadros y ropa.
Estas dos viviendas, son solo dos de las treinta propiedades que el Plan Nacional sobre drogas pone a subasta, pero ¿quién se hará con ellas? Los vecinos de la zona no lo tienen claro, pocos se atreverían a hacerlo. Habrá que esperar una semana para saber si su puja queda o no desierta.