PREOCUPACIÓN DEL PAPA
El Vaticano quiere que haya más exorcistas. Son pocos los curas preparados para hacer un exorcismo y, por eso, la Santa Sede ofrece cursos de formación sobre esta práctica. El Papa Francisco ha vinculado varias veces la influencia de Satanás con la maldad que hay en el mundo.
Hay pocos sacerdotes y todavía menos los que quieren ser exorcistas. Tienen que tener un permiso especial y trabajar con psicólogos y médicos. Ha aumentado la preocupación por las posesiones diabólicas, pero aún así, la Iglesia católica reconoce que la mayor parte de los "endemoniados" tienen en realidad problemas psiquiátricos. Solo un 2 o 3 % los considera realmente poseídos por el demonio.