ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, enviaron una carta a los alcaldes catalanes para avisarles de que debían ceder locales públicos que habitualmente se utilizan como puntos de votación para celebrar el referéndum del 1 de octubre y daban 48 horas para confirmar que así se hará o para comunicar cualquier cambio o alegación.
Tras la notificación unos 560 alcaldes ya han confirmado a Junts Pel Sí que podrán contar con sus locales para la celebración de la consulta, sin embargo otros ayuntamientos liderados por partidos como el PP o el PSC no se han pronunciado todavía.
El teniente alcalde de Pontons ha sido el único político contrario a ceder locales que ha querido ofrecer una entrevista, algo que le sorprende porque "normalmente los políticos son noticia porque no cumplen la ley", no porque vaya a cumplirla impidiendo que se vote el 1 de octubre.
Josep Tutusaus asegura que si ceden locales habrá gente de su municipio que se enfadará pero en caso de no cederlos, también habrá gente molesta y por ello le dice a Carles Puigdemont que ya que es "un referéndum que quiere convocar él, que lo haga él y que no nos ponga en un compromiso a los alcaldes de Cataluña".
El teniente alcalde de Pontons asegura que desde el consistorio tienen "unas competencias municipales y nuestro trabajo es gestionar nuestro municipios, cosas sencillas que son el día de la gente".
Tutusaus prefiere que se le juzgue "por el trabajo que hacemos en nuestro municipio" y no que todo se resuma a "si vamos a dejar un local o no el 1 de octubre" porque es "una cosa absurda".
Preguntado sobre si entiende que otros alcaldes no se manifiesten sobre si permitirán la celebración del 1-O o no, Tutusaus asegura entenderlo porque "los alcaldes tienen que dedicarse a sus competencias".
Además insiste en que "lo que tiene que hacer un presidente de la Generalitat es no trasladar los problemas a la gente de Cataluña" y que "después cada uno de nosotros haremos lo que nos parezca".
Insiste también en que se siente "muy orgulloso de ser catalán, español y de pertenecer a Europa" porque asegura que vive en "un país libre, en democracia y creo que España está entre las mejores democracias del mundo".