TODO DEPENDE DEL PÚBLICO
Joaquín Fuentes, un empresario salmantino, ha encontrado la fórmula para que sus salas triunfen en los pueblos pequeños.
Ha tenido la idea de montar toda una red de cines para acercar el séptimo arte a todo el publico. Una película de estreno, la taquilla de este sábado no ha estado nada mal de hecho, de 168 localidades se ha vendido casi 100. El precio es de cinco euros.
Más de 27 años recibiendo las películas de estreno como cualquier gran ciudad. El público es el que tiene la palabra y, todo queda en casa. Joaquín es el que vende las entradas, su mujer las palomitas y un único empleado al frente del negocio. La critica de la película se hace en la plaza del pueblo y si la película del sábado no gusta, lo notan el domingo.
Y así ha conseguido mantener 16 salas de cine rurales en diferentes pueblos, para quienes este opción es la única posibilidad de ir al cine.