Galicia
Cuando las avispas velutinas llaman a la puerta, empiezan a saltar las alarmas porque es el primer indicador de que hay un nido cerca. Y eso es precisamente lo que le pasó a Luis Suárez, vecino del municipio de Cambre, en A Coruña.
La primera experiencia que tuvo con las velutinas fue hace tres años. Llamó al ayuntamiento tras avistar un nido en un árbol a escasos metros de su casa. Se lo quitaron. Dos años después apareció un nuevo nido en el mismo árbol, y también se lo quitaron.
En ambos casos Luis se puso en contacto con el ayuntamiento de Cambre y fue Protección Civil quien retiró los nidos con explosivos. Este es el tercer nido que encuentra en el mismo lugar, aunque en un árbol diferente, a unos 15 metros del primero, aunque en esta ocasión nadie quiere hacerse cargo. “Primero llamé al ayuntamiento. Ellos me derivaron al 112. Luego llamé al 112 y éstos le pasaron la pelota al ayuntamiento”, dice el afectado.
El primer contacto con la administración fue el pasado 9 de diciembre y le dijeron que ya pasarían. A los diez días volvió a llamar, y se repitió la misma escena. Hoy, 20 días después de la primera llamada sigue sin obtener respuesta. “El tamaño del nido es equivalente al de dos balones de fútbol, y las velutinas se pasean por mi casa a sus anchas”, dice Luis. Pide que alguien vaya a quitárselo porque el nido sigue creciendo y su desesperación en aumento.