Coronavirus
En está época en las que tantas cosas están cambiando, una de ellas tiene que ver con nuestra manera de afrontar el verano. Desde los viajes de vacaciones hasta nuestro propio comportamiento en la playa. Este es el verano 2020, el verano del coronavirus.
Se hace raro pasear por la orilla del mar con una mascarilla, ver un Benidorm sin turistas o un Madrid sin souvenirs.
Los aeropuertos que parecían hormigueros se han convertido en desiertos de mármol, y aquellas playas tumultuosas son ahora enormes tableros de ajedrez.
Es el verano del pueblo, como en aquellos años 60 y 70 cuando nos llevaban al pueblo, al rió y a la casa de los abuelos. Pero los pueblos también están raros, sin sus tradicionales fiestas mayores se encuentran más tristes.
Solo nos queda esperar que este verano sea único y podamos volver a pasear por la playa sin mascarilla.