propuesta del PP
El Pleno del Congreso ha avalado la modificación del Código Penal para endurecer las penas por imprudencias en la conducción y para castigar con hasta 4 años de cárcel abandonar el lugar del accidente tras haberlo causado. Tras un año de trámite en la Cámara Baja, la iniciativa inicial, que fue propuesta del PP, ha sufrido alguna modificación tras su paso por el Congreso, pero en esencia los grupos han estado de acuerdo en devolver a la vía penal algunas infracciones que la reforma del Código Penal de 2015 había sacado de esta ley.
Con la presencia en la tribuna de víctimas de accidentes y de representantes de asociaciones y colectivos de ciclistas, los portavoces de la mayoría de los grupos ha expresado su respaldo a la iniciativa, salvo el de Unidos Podemos al considerar que el Código Penal no es la solución al drama de la siniestralidad vial. Así, la propuesta de reforma del Código Penal ha salido adelante con 269 votos a favor y 69 en contra (diputados de Podemos), en línea con el aval que recibió el texto el martes en su debate en la Comisión de Justicia.
Si el proyecto no sufre cambios relevantes a su paso por el Senado, las penas por las imprudencias al volante, en especial las derivadas del exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas, se agravarán, a la vez que ya será delito el abandono del lugar del accidente por parte de conductor que lo haya causado. La proposición también establece que la muerte de varios ciclistas o peatones pase a estar penado con hasta nueve años de prisión en lugar de cuatro.
Otra de las novedades del texto es que las imprudencias menos graves al volante con resultado de lesiones leves pasarán a castigarse por la vía penal y no por la administrativa como hasta ahora. En suma, según han resaltado los portavoces, con la reforma el 90 por ciento de las víctimas que ahora se quedaban fuera del Código Penal podrán acudir a esta vía.
Fue Anna González, cuyo marido falleció cuando circulaba en bicicleta atropellado por un conductor que se dio a la fuga, la que inició un campaña bajo el lema "Por una ley justa" para que casos como este no quedaran impunes. Los grupos parlamentarios recogieron el guante y se inició un debate que ha culminado en la Cámara Baja.
En él, la diputada de Ciudadanos Irene Rivera, la primera en intervenir, ha resaltado el trabajo en equipo de los grupos para redactar una ley en la que "ganan las víctimas y ganamos todos". Desde Podemos, sin embargo, Jaume Moya, ha reprochado el "populismo punitivo" del dictamen aprobado, considerando que la reforma no evitará más muertes, ha exigido medidas contra la siniestralidad más allá de las penales y ha criticado que se haya querido resucitar el "antiquísimo" delito de fuga. Pablo Bellido, del PSOE, ha opinado, por el contrario, que la vuelta a la vía penal de esas infracciones es la "mejor protección" para las víctimas.
No ha coincidido tampoco con el diputado de Podemos en la apreciación de que la medida no reducirá las muertes. Según Bellido, si no se abandona el lugar del accidente y se llama a los servicios de emergencias, algunas podrán evitarse. Óscar Gamazo, del PP, ha recordado que el proceso ha sido "larguísimo" pero que, tras el trámite del Congreso, habrá que "seguir pedaleando" para "frenar" la siniestralidad.