Inmigración Canarias
El campamento del muelle de Arguineguín ha amanecido vacío por primera vez, tres meses y nueve días después de haberse instalado para ser la primera acogida de inmigrantes llegados en patera al sur de Gran Canaria.
A las 22:1 horas de este domingo salieron del campamento de Arguineguín los últimos 27 hombres que quedaban en el muelle, el Ministerio de Interior da cumplimiento así al requerimiento que le hizo el Defensor del Pueblo, que le instó a desmantelar "de inmediato" ese campamento, en el que llegaron a hacinarse hace semanas unas 2.600 personas.
"Lo celebro, pero queda mucho por hacer", ha reaccionado a través de Twitter el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que ha pedido varias veces que se cierre ese campamento, porque consideraba que su situación y sus condiciones eran "insostenibles".
"No lo olviden: a nadie le gusta dejar atrás a la familia. Como aquellos canarios y canarias, nuestros antepasados, que se vieron obligados a dejarlo todo y a buscar otras orillas. Lo llevamos en el ADN. En Canarias no cabe la xenofobia", ha añadido.
La función con la que se pensó Arguineguín de dar acogida para las primeras 72 horas de retención la desempeñará ahora el campamento de Barranco Seco en las afueras de Las Palmas de Gran Canaria. No obstante, permanecerán en el muelle de Arguineguín algunas carpas que serán utilizadas como lugar de primera asistencia y cribado sanitario para quienes desembarquen de los buques de rescate a partir de ahora.
Con la continua y creciente llegada de inmigrantes durante los meses de verano, Cruz Roja por encargo de Interior estableció en agosto en Arguineguín el campamento en el muelle que, en teoría, podía acoger a un máximo de 400 personas, cifra que se rebasó con creces al poco de estrenarse.
Conforme las llegadas se aceleraban en Canarias (octubre y noviembre suman más de 12.000 rescates, con fines de semana de hasta 2.200), el volumen de ocupantes del campamento rebasó pronto los 1.000, luego los 1.500, incluso los 2.000... y marcó su techo en unos 2.600. Y, en paralelo, las 72 horas de estancia máxima en el muelle se convirtieron en días, a veces semanas.