TIENEN UNA FIABILIDAD DEL 99,9%
Saber si nuestro hijo es realmente nuestro descendiente biológico se ha puesto de moda gracias a los test de paternidad de bajo costo, ya que nos permiten hacerlo por una cifra cercana a los 200€.
Con un resto de ADN de ambos recogido con un bastoncillo, un poco de saliva o un pelo es suficiente. Las pruebas se envían por correo a un laboratorio genético y en tan solo diez días se recibe una respuesta.
La prueba es la misma que se realiza para sentencias judiciales por casos de herencia, hijos ilegítimos o reconocimientos paternos y el resultado es prácticamente el mismo, ya que tienen una fiabilidad del 99,9%.
En 2005 se realizaron en España algo más de 400 análisis de este tipo y, actualmente, rozamos los 1.800. En algunos países europeos estas pruebas son obligatorias y en otros se realizan solo con el consentimiento de la madre.