DICEN QUE HAY QUE MULTAR A LOS CLIENTES
El Ayuntamiento de Sils ha aprobado por unanimidad la normativa para no multar a las prostitutas. El cambio se produce en que se sancionará con multas de hasta 3.000 euros a las personas que contraten los servicios sexuales de las mujeres que ejercen la prostitución en espacios públicos como las carreteras.
Hasta ahora y desde el año 2013, en esta localidad, se multaba tanto el cliente como la prostituta. Actualmente, sin embargo, se considera que las mujeres que ejercen la prostitución son víctimas de la violencia machista y que hay que "intentar ayudarlas a salir de esa situación".