APENAS TIENEN VÍVERES
Con el tiempo casi agotado y sin indicios de solución, así se encuentra el pesquero "Nuestra Madre de Loreto", en medio del mal tiempo y bloqueado desde hace diez días con 11 migrantes a bordo frente a las costas de Libia, un país que se hará cargo de ellos pese a no ser la solución para la tripulación española. Atrapado en una fuerte marejada y olas por encima de los dos metros, la pequeña embarcación, con combustible y vituallas para apenas tres días, navega sin rumbo a unas cien millas al norte de Libia y a unas 150 millas al sur de Malta, país que ha decidido cerrar su puerto.
Una situación crítica por la que el gobierno libio ha aceptado, a través de los canales diplomáticos, hacerse cargo de estos migrantes. En declaraciones a la prensa, el portavoz de la Guardia Costera libia, el coronel Ayub Qasem, ha explicado que su país ha dado su consentimiento por razones humanitarias y "en reconocimiento a la labor de España y su cooperación en la formación dada a este cuerpo".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha instado al capitán del pesquero a respetar las leyes internacionales y dirigirse al puerto más seguro y cercano. Sánchez en la conferencia de prensa que ofreció al término de la cumbre del G20 de Buenos Aires, recordó que todos, no solo el Gobierno de España, sino los ciudadanos y los barcos privados también, están sometidos a la ley internacional y la ley comunitaria que son muy claras y, que en casos como este, lo que se tiene que hacer es ir al puerto cercano más próximo y seguro.