SEGÚN UN BORRADOR DE LA ORDEN MINISTERIAL

Educación baraja reducir la nota mínima para poder aprobar la reválida de ESO y Bachillerato

Los alumnos que terminen Bachillerato en el curso 2016-2017 deberán obtener una calificación igual o superior a 4 puntos en la evaluación final para acceder a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado.

El alumnado que finalice sus estudios de Bachillerato en el curso 2016-2017 deberá obtener una calificación igual o superior a 4 puntos en la evaluación final de Bachillerato para acceder a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado, según un borrador de la orden ministerial sobre las características de las 'reválidas' de ESO y Bachillerato, publicado este martes 25 de octubre por el periódico 'Magisterio'.

El texto es del 23 de septiembre, sin embargo, un portavoz del Ministerio de Educación ha asegurado que no es el documento sobre el que este departamento está trabajando en la actualidad. El plazo límite para aprobar esta orden en Consejo de Ministros es el 30 de noviembre. El texto debe contar primero con el dictamen preceptivo del Consejo Escolar del Estado, pero este organismo está bloqueado por la falta de altos cargos y la imposibilidad del Gobierno en funciones de nombrarlos.

El ministerio con esta orden fijaría el marco común de las pruebas, es decir, la duración, el diseño y su contenido y dejaría en manos de las comunidades autónomas la potestad para organizar las evaluaciones y fijar los tribunales, las fechas y las preguntas de los exámenes, una decisión, esta última, que fue criticada por el Consejo Escolar del Estado, que advirtió de que "podría ahondar, aún más, en las diferencias existentes entre las 17 autonomías".

La calificación final para el acceso a estudios universitarios de este alumnado, según este borrador, se calcularía como hasta ahora, ponderando un 40% el resultado de la evaluación final y un 60% la nota media del expediente académico del alumno en Bachillerato. "Se entenderá que se reúnen los requisitos de acceso cuando el resultado de esta ponderación sea igual o superior a 5 puntos", añade.

El texto indica también que la evaluación de Bachillerato este curso "únicamente" se tendría en cuenta para el acceso a la Universidad, no para la obtención del título de la etapa, tal y como establece el calendario de implantación de la LOMCE. Tampoco la de 4º de la ESO tendría efectos académicos.

Las principales diferencias entre las nuevas evaluaciones y la Selectividad es que se emplearían cuatro días como máximo --cinco en las comunidades con lengua cooficial--, en lugar de tres --cuatro en CC.AA con lengua cooficial--, y los alumnos se examinarían de contenidos de los dos cursos de Bachillerato, no sólo de segundo.

El texto señala para ambas 'reválidas' que se realizaría una prueba por cada una de las materias objeto de evaluación en la etapa correspondiente, constando cada una de ellas de un número mínimo de dos preguntas y un máximo de 15.

El borrador indica que el tipo de preguntas podría ser tipo test de opción múltiple --una sola respuesta correcta inequívoca entre las opciones propuestas--; semiabiertas --respuesta correcta inequívoca y que exige construcción breve por parte del alumno; y abiertas --exigen construcción por parte del alumno y no tienen una sola respuesta inequívoca--.

El decreto aprobado a finales de julio por el Consejo de Ministros establece que los alumnos de 4º de la ESO se examinarán de siete materias: cuatro troncales, dos opcionales y una específica, a elección del alumno, que no sea Educación Física, Religión o Valores. La nota final constará en un 70% de la media de las calificaciones obtenidas en esa etapa y en un 30% la calificación en la evaluación final. Los de 2º de Bachillerato se examinarán de cinco asignaturas troncales, dos opcionales y una específica, a elección del alumno, que no sea Educación Física ni Religión.

Según el borrador de la orden, cada prueba final de ESO duraría 60 minutos, con un descanso entre pruebas consecutivas de, como mínimo, 15 minutos. La de Bachillerato, 90 minutos y con descansos de 20 minutos. Además, habría un descanso entre pruebas consecutivas de, como mínimo, 20 minutos.

El borrador también señala que las pruebas de evaluación final de ESO correspondientes al curso 2016-17 en convocatoria única deberían finalizar antes del 24 de junio y los resultados deberán ser publicados antes del 15 de julio. Las de Bachillerato, antes del 10 de junio y los resultados deberían publicarse antes del 24 de junio.

También cabría una convocatoria extraordinaria anterior al 8 de julio cuyos resultados deben publicarse antes del 23 o, en el caso de hacerse en septiembre, antes del 9 y cuyos resultados se publicarían antes del 23.

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