Galicia
Los vecinos de la calle Velázquez de Ferrol, en A Coruña, protestan por no poder ventilar sus casas ni tender la ropa fuera
Más de seis años llevan los vecinos de un edificio de Ferrol (A Coruña) conviviendo con la presencia del hollín. “No sabemos cuál fue el origen, posiblemente un cambio en el horno de la panadería, que ahora es de pellets, lo que sabemos es que no podemos seguir así”, nos cuenta Gerardo, vecino del cuarto, mientras abre la ventana de su casa para mostrarnos la suciedad.
Todo la superficie del patio está teñida de negro y el alféizar de la ventana no deja lugar a dudas: “Lo limpié ayer mismo y mira cómo está”. Subimos a una buhardilla en la que encontramos a la mujer de Gerardo, rodeada de hollín. “Aquí tendíamos la ropa, pero ahora es imposible”, explica.
No son los únicos que sufren el problema. En el piso de abajo, un matrimonio de ancianos comenta la dificultad que supone para ellos convivir con un aire tan contaminado. “Ambos padecemos problemas de pulmón y esto, desde luego, no ayuda”, dice Ángeles.
Han denunciado la situación ante el Ayuntamiento de Ferrol, también ante la Administración autonómica pero, por ahora, sin respuesta.
El propietario de la panadería ha pasado todo este tiempo diciendo a todos los afectados que podrá solución al problema pero no lo ha hecho. Ahora, y a través de una carta que les ha hecho llegar, asegura que instalará una mejora en la chimenea para evitar más contratiempos. Aunque a día de hoy no tienen noticias de ninguna mejora.
Le llamamos por teléfono y asegura que el problema está solventado pero, cuando le comentamos que nosotros mismos estamos ante el edificio afectado, decide terminar la conversación.