MÁS DE 40 FAMILIAS INCOMUNICADAS
Aunque lo parezca, no estamos andando por la playa. Debajo de todo la arena se enconde una carretera, la que va al faro de Trafalgar en Caños de Meca (Cádiz). Señales de tráfico, barreras e incluso la rotonda han quedado sepultadas.
Hasta que una excavadora retire toda la arena tienen que andar varios kilómetros para poder visitar el faro. Las máquinas trabajan día y noche, ya que más de 40 familias están incomunicadas.
Son las consecuencias del fuerte viento en las zonas de dunas, que algunos retratan para incluir en su particular álbum de estas vacaciones estivales que no han hecho más que comenzar.