Sucesos
Los delincuentes aprovechan la información personal que poseen las etiquetas de los paquetes que llegan a los domicilios con el objetivo de ganarse la confianza de las víctimas y a continuación estafarlas
El Black Friday es una de las fechas más esperadas del año por todos aquellos que buscan un jugoso descuento para hacer una compra. Dicha práctica surgió en Estados Unidos pero a lo largo de los últimos años se ha extendido por todo el mundo. Actualmente los principales comercios aprovechan la fecha para atraer a compradores con todo tipo de descuentos y promociones. Y son muchos los que aprovechan este periodo para anticipar compras navideñas.
Pero hay muchos, que aprovechan esta ocasión para llevar a cabo sus prácticas delictivas. Es por ello que la Policía Nacional de la Rioja alerta de una nueva estafa, conocida como "dumpster diving", muy común en periodos de rebajas o de campañas de compras, como esta del Black Friday.
Esta práctica consiste en estafar a las víctimas aprovechando los datos personales de las etiquetas de los paquetes que se reciben en casa y que, a continuación, se tiran a la basura. Los delincuentes aprovechan la información personal que poseen las etiquetas, que pueden contener información muy valiosa para los delincuentes, como su nombre completo y apellidos, la dirección de su vivienda o de su trabajo, su correo electrónico o su número de teléfono. Al aportar estos datos, se ganan la confianza de sus víctimas, por lo que es muy fácil caer en la estafa. Los clientes, al bajar la guardia, proporcionarán sin sospecha sus números de cuentas bancarias con la excusa de algún problema en el pago o en la distribución del supuesto paquete.
La situación podría agravarse si la víctima se deshace de los paquetes sin revisar previamente qué documentos hay en su interior, como facturas u otro tipo de documentos. Las tiendas suelen incluir una factura en la que pueden aparecer datos muy sensibles como contraseñas, números de teléfono, direcciones de correo o algún número de la tarjeta bancaria.
Desde la Policía Nacional de la Rioja hacen hincapié en revisar minuciosamente los datos que se tiran a la basura e insisten en despegar todas las etiquetas que posean información personal o sensible y tacharlas con un rotulador permanente para evitar que se vea la información. Además insten en tener especial cuidado con el interior de las cajas, por si contuvieran facturas o garantías con números de teléfono, direcciones e incluso, números de cuenta.
En cuanto a todos aquellos que han sido víctimas, la Policía solicita que se acuda de inmediato a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja para alertar e interponer la correspondiente denuncia. "Aportar en la denuncia el mayor número de pruebas posible, para facilitar la labor investigadora. Tanto fotografías como vídeos si se pueden aportar", concluyen.
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