Mascotas
El Ayuntamiento coruñés ha aprobado la modificación de la ordenanza sobre tenencia y protección de animales para obligar a todo aquel que pasee por la vía pública con su perro a llevar una botella con agua y limón o bicarbonato. Una medida encaminada a limpiar las micciones de las mascotas.
El Ayuntamiento de A Coruña ha aprobado el primer paso para modificar la ordenanza de tenencia y protección de animales. Uno de los puntos que más ha llamado la atención es el referente a la convivencia de los animales con el vecindario. En él se explica que, una vez aprobado el cambio de la legislación, toda persona que pasee a su perro por la vía pública deberá llevar consigo una botella de agua mezclada, por ejemplo, con zumo de limón o bicarbonato de sodio.
El objetivo del nuevo reglamento no es otro que el de limpiar las micciones de los animales que puedan quedar en las calles, inmediatamente después de que se produzcan.
Así pues, la nueva ordenanza también endurecerá las sanciones actuales -que se remontan al año 1997-. Aquel que no cumpla la norma de recoger los excrementos se enfrentará a multas de entre 100 y 500 euros. Un incremento notablemente sustancial, ya que la cuantía de las sanciones anteriores no sobrepasaban la franja entre los 30 y 300 euros. La regidora de la ciudad gallega, Inés Rey, ha señalado que “el propósito es mejorar la convivencia".
Junto a la ordenanza sobre las micciones caninas, también se prohibirá que los perros hagan sus necesidades en parques infantiles o zonas frecuentadas por menores.
El arenal de Bens, declarado playa canina permanente
Además de incluir la prohibición del sacrificio animal, acorde con la legislación vigente, este proyecto de modificación de la ordenanza incluye también la novedad de convertir la cala coruñesa de Bens en playa canina durante todo el año y no solo fuera de la temporada veraniega. “Permitirá acudir a las personas usuarias, con sus perros, siempre bajo su control y responsabilidad”, explicó Inés Rey.