Avispas velutinas
Un nuevo sistema, desarrollado por una empresa gallega, consigue neutralizar los nidos de avispas velutinas situados en las alturas utilizando drones con un fusil que dispara bolas de nieve carbónica y bajan su temperatura hasta desactivarlos.
La Mancomunidad del Salnés, en las Rías Baixas gallegas, ha probado, con éxito, este modelo pionero y respetuoso con el medio ambiente, ya que evita tener que utilizar insecticidas para acabar con la velutina. Esta es la principal evolución con respecto a un sistema de disparos con drones que ya probaron el año pasado. El uso del dro se ha convertido en una alternativa muy útil para atacar aquellos nidos que se encuentran a más de veinte metros de altura y que son muy difíciles de alcanzar con las pértigas de las que suelen valerse los servicios de Protección Civil en la lucha contra esta especie. Desde la Mancomunidad del Salnés, en Pontevedra, explican que llegaron a disparar a un nido ubicado en un árbol, a 56 metros del suelo en el ayuntamiento de Meis.
Balas de hielo
El sistema, que ya está patentado, está formado por un dron de alta precisión equipado con una cámara de vídeo y una pequeña escopeta que tiene capacidad para disparar hasta un centenar de bolas de hielo. Desde tierra, el operador recibe en una pantalla la señal de la cámara y realiza los disparos para incrustar las bolas heladas en el objetivo.
Los nidos de velutina sólo tienen un pequeño agujero por su parte inferior por lo que dentro del mismo se genera un microclima con temperatura cálida uniforme que permite el desarrollo de las larvas que eclosionarán y darán lugar a nuevos insectos. Cuando las bolas de hielo, de nieve carbónica, impactan contra la estructura hacen que de manera paulatina se vaya enfriando y el nido quede desactivado en cuestión de horas.
Plaga de velutinas en Galicia
La avispa velutina es una auténtica plaga en Galicia. Presente en toda la comunidad, tiene una incidencia especial en zonas de costa, sobre todo, de las provincias de Pontevedra y A Coruña. Capaces de construir sus nidos en casi cualquier parte, es común que aparezcan en los árboles o incluso en tejados, cornisas de viviendas e incluso enterrados en el suelo, lo que supone un peligro a la hora de realizar tareas agrícolas. Si se sienten amenazadas suelen atacar, y ya han causado varios episodios trágicos, con resultado de muerte, en los últimos años.
Este año se nota una mayor presencia de nidos y de estas avispas asiáticas. La aparición de la gran mayoría de sus nidos se produce de manera casual por parte de vecinos, pero el confinamiento obligado por la pandemia impidió que fuesen localizados en el momento adecuado y ha permitido que se multiplicasen. Según datos de la Xunta de Galicia, este año ya se habrían actuado contra , al menos, unos 14.000 nidos. Esta situación preocupa, sobre todo, a los apicultores, uno de los principales sectores amenazados por la velutina.