Pesca
La finalidad principal es custodiar las zonas más amenazadas y a las que se tiene un difícil acceso con los drones.
"Tenemos un problema con el furtivismo que se acentúa sobre todo cuando llega el buen tiempo y el verano" denuncia Víctor Prieto, jefe de los guardapescas de O Grove (Pontevedra). Por ello han decidido tomar cartas en el asunto y la cofradía de pescadores de San Martiño ha incluido un dron en su arsenal para hacer frente a la recogida ilegal de marisco.
Para ello, ocho guardas se han formado durante dos meses: "Han realizado una parte teórica y otra práctica en las que les explicamos como manejar el dron, como interpretar las cámaras térmicas y como enfrentarse a las situaciones en las que tienen que usar el dispositivo", explica Pablo Rodríguez, piloto de drones e instructor de la empresa Aerocamaras.
La finalidad principal es custodiar las zonas más amenazadas y a las que se tiene un difícil acceso: "Nos va a facilitar mucho el trabajo a la hora de identificar a las personas y sobre todo las que se encuentren en zonas escarpadas, como puede ser San Vicente, y así proteger por ejemplo el percebe" indica Prieto. Además, gracias a la cámara térmica de la que disponen pueden reconocer a los furtivos cuando es de noche.
Se pueden usar para inspecciones, servicios logísticos, emergencias, …
Así pues, la cofradía grovense se suma a la de A Illa de Arousa (Pontevedra) en el empleo de estos pequeños vigilantes aéreos, con los cuales buscan erradicar esta práctica ilícita de nuestras costas. Todo un ejemplo de que los drones han llegado para quedarse y cada vez son más los ámbitos en los que se emplean: "Se pueden usar para inspecciones, servicios logísticos, emergencias, …", enumera Pablo.