Consecuencias del coronavirus
La realidad que están viviendo muchas de las familias españolas que han perdido a sus seres queridos tras enfermar por coronavirus es un auténtico drama. El dolor de la pérdida se acentúa por lo complicado que está siendo la despedida y el duelo.
Un goteo incesante de coches fúnebres se ven entrar y salir en cementerios como el Cementerio Sur de Madrid.
Féretros precintados
Se identifica a los coches fúnebres que trasladan a una víctima de coronavirus porque el féretro presenta todas las juntas precintadas con una cinta aislante.
A la dureza de la pérdida de un ser querido se suma que los familiares no pueden abrazarse ni despedirse, incluso tienen dudas de si en el interior del féretro se encuentra la persona a la que le dan el último adiós. Así lo relata el capellán del Cementerio Sur de Madrid , José Antonio Sáenz, que oficia un responso en los entierros de este cementerio y que explica lo apenados que se encuentran los familiares.
Problemas también con la entrega de cenizas de víctimas por coronavirus
La familia de Mercedes, una anciana de 92 años que vivía en una residencia, está desesperada. Falleció hace 18 días en la Línea de la Concepción, en Cádiz, víctima del coronavirus y su familia todavía no tiene sus cenizas.
Al dolor de no haber podido estar con ella en las últimas horas, se unen las complicaciones para poder depositar sus restos y llorarla en la intimidad.