Entrevista
El proceso de vacunación con la vacuna de AstraZeneca está provocando mucha polémica entre los países que se plantean inocular esta vacuna entre sus ciudadanos.
Nos encontramos, por un lado, con países como Irlanda que suspenden la vacunación de Astrazeneca y por otro a la farmacéutica que se defiende. La Agencia del Medicamento Noruega ha registrado cuatro nuevos incidentes de coágulos de sangre graves en adultos que habían sido inoculados con esta fórmula.
Federico Martinón-Torres, coordinador del centro de la OMS en seguridad vacunal ha comparecido en directo en Antena 3 Noticias para valorar lo sucedido y la respuesta que puede obtenerse.
¿Hay razones para preocuparse?
R. En principio no, las agencias reguladoras y la OMS no observan la necesidad de tomar ninguna medida especial contra la vacuna de AstraZeneca y se basa en los datos acumulados y vigilados. Hay que transmitir un mensaje de tranquilidad porque se ha probado la vacuna en 5 millones de europeos, pero cada país puede tomar la decisión que crea oportuna.
¿Implica mayor riesgo para quienes recibieron esas dosis o es una medida que se adopta por prudencia?
R. No, si tuviera más riesgo abríamos suspendido el bote. Se acaban de publicar los datos de 20 millones de dosis en el Reino Unido, más información de seguridad. Pero es normal que sucedan eventos que coincidan con la vacunación, a las personas les pasará estas cosas se vacunen o no, pero obviamente también hay que investigarlo.
¿Hay algún tipo de patología que desaconseje la vacuna con AstraZeneca?
R. No, en este momento ninguna de las 3 vacunas aprobadas en nuestro país no tiene ninguna contraindicación fuera de las habituales. La gente tiene que tranquilizarse, se les está diciendo la verdad, todas las vacunas están funcionando en el mundo real, tienen eficiencia muy alta. La fármaco-vigilancia funciona.
¿Aconseja empezar a vacunar en farmacías como se está haciendo en Francia?
R. No sé si será necesario, tenemos un sistema en el que el problema ha sido la insuficiencia de dosis pero no un problema de administración de las vacunas. Sin embargo, habrá que utilizar todos los medios que estén a nuestro alcance siempre y cuando se mantengan los principios de vacunación, debe ser un acto vigilado.