EN FLORIDA
Pese a los fuertes golpes en la espalda que le había enseñado el pediatra, la madre no pudo hacerle expulsar el trozo de pollo que estaba haciendo que el bebé se ahogara.
Los policías Robert Ayala y Rafael Guadalupe, que estaban en un restaurante al frente, acudieron corriendo a ayudarla. La madre se dio la vuelta, no quería mirar porque estaba presa del miedo.
"Ellos estaban allí por una razón y esa era para salvarle la vida", dijo Jaramillo al Canal 5 de Wets Palm Beach. Ambos oficiales fueron honrados por la Alcaldía de Palm Beach Gardens y por los padres de Lucía, el bebé.
"Ellos sabían exactamente qué hacer para salvar su vida. Muchas gracias oficiales, porque si no fuera por ustedes, probablemente, definitivamente no estaríamos aquí con nuestra Lucía", manifestó la madre.