Sucesos
La turista portuguesa estaba en parada cardiorespiratoria después de haber consumido una droga sintética combinada con alcohol.
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 06:20 horas del pasado jueves 13 de julio en el barrio de Lavapiés, en Madrid. Allí, dos agentes de Policía Municipal de la Comisaría de Centro Sur lograron socorrer a una mujer de origen portugués, que se encontraba inconsciente, sin respiración y que había sufrido también un paro cardíaco tras consumir sustancias estupefacientes. En concreto, la turista había mezclado un tipo de droga sintética con bebidas alcohólicas, una combinación que casi le cuesta la vida.
Los agentes se percataron de lo que sucedía gracias a un amigo de la paciente, también portugués, que asustado por el estado en el que se encontraba dicha mujer, salió en busca de ayuda y alertó a esta patrulla con la intención de salvarle la vida a su amiga. Esta patrulla, que se encontraba en un servicio rutinario pensó que se trataba de un posible robo pero cuando vieron la situación se dieron cuenta de que la mujer no respiraba.
Estos policías fueron los primeros en llegar hasta ese apartamento de la calle Tribulete y gracias al desfibrilador portátil con el que iba equipado su vehículo, fueron capaces de reanimar a la turista. Posteriormente llegaron hasta allí otras patrullas de policía y servicios sanitarios.
Ellos, movilizaron a la mujer que se encontraba tumbada en una cama, la colocaron sobre el piso del apartamento, en posición de cúbito supino para facilitar su respiración y tras esto comenzaron la reanimación. Por último se recurrió al desfibrilador de uno de los coches patrullas, gesto que devolvió la vida a la paciente y pudo ser trasladada al Hospital Fundación Jiménez Díaz.
Tanto los equipos sanitarios como los testigos felicitaron a los agentes de policía municipal por su rápida y correcta intervención ya que aseguran que sin su actuación no se podría haber salvado la vida a esta mujer ya que las ambulancias tardaron unos 15 o 20 minutos en llegar.
Al parecer, según las investigaciones policiales, la mujer había venido de visita a Madrid junto a otros tres amigos con los que compartía un piso de alquiler durante estas vacaciones.
Esa misma noche había consumido varias bebidas alcohólicas y MDMA, una droga sintética con efectos alucinógenos. Los propios amigos de la turista aseguran que llegaba de fiesta cuando se desplomó y por ese motivo salieron corriendo y asustado a buscar ayuda.