Accidente de tren
El accidente de un tren turístico en Mallorca ha dejado 11 heridos, dos de ellos en estado grave. Transportaba a 60 personas, el máximo permitido. Todo apunta a un exceso de velocidad.
El municipio de Felanitx (Mallorca) sigue todavía conmovido tras volcar un tren turístico allí este pasado miércoles, que ha dejado 11 heridos, de los cuales cuatro eran menores y dos permanecen ingresados en estado grave. El vehículo transportaba a 60 personas, el máximo que se permitía, y se sigue investigando qué pudo llegar a provocar el accidente, aunque todo apunta a un exceso de velocidad por parte del conductor.
El tren contaba con un total de tres vagones, y en cada uno había 20 personas. Fue el vagón situado más atrás el que volcó y donde la mitad de los ocupantes resultaron heridos. Aunque la mayoría de las personas que sufrieron heridas de diversa consideración ya han sido dadas de alta, preocupa el estado de dos menores que están graves en el hospital, y que fueron los únicos que aún continúan pendientes de evolución para conocerse su estado.
La seguridad en los trenes turísticos siempre ha estado bajo lupa, y muy especialmente ahora, tras el caso de este grave accidente en Mallorca, puesto que se ha recomendado en reiteradas ocasiones poner cinturones de seguridad para evitar que algo así pueda llegar a suceder.
Trenes, pero no turísticos, en el punto de mira
Otro tren que ha generado gran polémica ha sido el de Bejís, en la Comunidad Valenciana. Pero, en este caso, no se trataba de un tren turístico, sino de un transporte ferroviario que vio interrumpida su ruta al verse implicado en mitad de un incendio devastador que hizo bajar a todos los pasajeros. La controversia por las diferentes declaraciones entre pasajeros y empresa ha hecho que se abra una investigación para aclarar lo sucedido.
La seguridad ferroviaria sigue siendo un tema primordial en España, tanto en estos casos como en situaciones de transporte ferroviario que no se adapta a las necesidades actuales, tal y como ocurre en Extremadura. Allí, la alta velocidad es casi inexistente, dado que los trenes que se pusieron en marcha recientemente en este lugar llegan continuamente tarde y siguen indignando a los vecinos, que reclaman un trato igualitario y tener el AVE en su región.