Atraco
Los atracadores maniataron a los dos trabajadores que se encontraban en el interior de la oficina y los encerraron en el cuarto de baño.
La tranquilidad de una sucursal bancaria de la localidad pontevedresa de Vilaboa se rompió este jueves a mediodía. En torno a las dos de la tarde, dos hombres entraron en la oficina de Abanca con los rostros cubiertos: llevaban mascarilla, sombrero y sudaderas con capucha, lo que hacía imposible su identificación. Pero los varones también iban armados con armas de fuego, "aunque se desconoce si se trataba de armas de fuego real o no", señalan fuentes de la investigación.
En cuestión de minutos, los atracadores maniataron a los dos trabajadores que se encontraban en el interior de la oficina y los encerraron en el cuarto de baño. En ese momento, los ladrones aprovecharon para sustraer el dinero de las cajas que, aunque no se ha concretado la cantidad, sí aseguran que podría tratarse una cantidad alta. Una vez consumaron el delito, los hombres emprendieron su huida sin testigos que puedan señalar el medio que utilizaron para ello.
En torno a las 14:22, la Guardia Civil recibió la llamada de la directora de la sucursal atracada denunciando los hechos. Hasta la oficina bancaria se desplazaron agentes del Servicio de Criminalística (SECRIM) de la Guardia Civil para realizar una inspección ocular y tratar de aislar huellas o vestigios que pueden contribuir a la identificación del autor de este asalto. Allí mismo tomaron declaración a los testigos, en este caso víctimas, del atraco.
Aunque en esta ocasión no ha habido que lamentar daños personales, preocupa la oleada de este tipo de asaltos a bancos que se está produciendo en la provincia de Pontevedra en los últimos meses. La Guardia Civil no descarta la conexión de este atraco con algunos ocurridos en Vigo y ya investiga el caso. Para ello podrá contar con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la sucursal de Santa Cristina de Cobres.