LA INVESTIGACIÓN DEL CASO CONTINÚA ABIERTA
Dos personas han sido detenidas por los Mossos d'Esquadra acusadas de unos veinte robos de camiones, maquinaria y vehículos, valorados en casi un millón de euros, a los que instalaban inhibidores para inutilizar sus localizadores.
El jefe del Área de Investigación Criminal de Girona, Josep de Monteys, ha informado de los detalles de la operación, que se encuentra ahora en una segunda fase, y ha relatado cómo los detenidos sustraían los camiones y les instalaban inhibidores para anular los dispositivos con los que cuentan para su localización.
Los presuntos ladrones, un español y un ucraniano de 47 años, fueron detenidos el pasado 19 de julio a raíz de la investigación que originó el robo de un camión en Lloret de Mar (Girona) el pasado 23 de junio.
El vehículo contaba con localizador y los Mossos d'Esquadra lo encontraron antes de que inhibiesen la señal en un almacén del municipio gerundense de Sant Feliu de Buxalleu, donde también hallaron otros camiones que habían sido sustraídos.
Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia que permitió identificar a dos personas que acudían frecuentemente a este lugar.
La investigación derivó en la localización de otros tres almacenes, dos en Sant Feliu de Buixalleu y otro en Santa Maria de Palautordera (Barcelona), dos de ellos alquilados por uno de los presuntos ladrones y otros ocupado sin consentimiento del titular.
El pasado 19 de julio, los Mossos d'Esquadra procedieron a la detención de ambos individuos y al registro de sus domicilios, situados en Mollet del Vallès y Sabadell, en Barcelona, así como de los cuatro locales que utilizaban.
La policía halló en las viviendas diferente documentación relacionada con camiones, así como emisoras, localizadores de seguimiento de vehículos, tres inhibidores de frecuencia y placas de matrícula.
En los almacenes, los Mossos encontraron un camión semirrígido, siete tractoras, once remolques y dos vehículos todoterreno, todo sustraído en Cataluña.
Josep de Monteys ha explicado que los presuntos ladrones pretendían pintar las tractoras para enviarlas fuera de España, mientras que los remolques los desmontaban en piezas y los vendían a peso en chatarrerías.
Los dos detenidos, a los que se les imputan veinte delitos, principalmente robos de camiones y falsificación de documento público, han pasado a disposición judicial y el juez ha decretado el ingreso en prisión del arrestado de nacionalidad ucraniana.
De Monteys ha relatado que los presuntos ladrones sustraían los vehículos de la vía pública o del interior de empresas y conectaban inhibidores de frecuencia para trasladarlos con seguridad.
Igualmente, los almacenes contaban con ese sistema para evitar la localización de los camiones hasta el punto de que generaban problemas a empresas vecinas, a las que dejaban sin cobertura de telefonía móvil.
La investigación continúa abierta y Josep de Monteys no ha descartado que se produzcan nuevas detenciones de personas relacionadas con la salida del material robado al extranjero.
La mayoría de robos, según De Monteys, se habían cometido en Lloret de Mar, Lleida y Vic (Barcelona), así como en las comarcas del Penedès y Vallès, Baix Llobregat y Osona.
Los dos detenidos, que contaban con antecedentes aunque no relacionados con esta temática delictiva, actuaban normalmente en fines de semana o por las noches, cuando los vehículos permanecían estacionados para realizar la entrega de sus respectivas cargas.