Andalucía
Un choque entre dos buques deja a uno de ellos varado en unas maniobras en la Bahía de Algeciras. El buque semihundido carga mucho petróleo, lo que hace temer que resurja la pesadilla del Prestige.
Unas maniobras en Algeciras que estaban siendo realizadas por dos barcos han concluido con un choque entre ambos y con uno de los dos transportes, concretamente el buque OS 35, varado y al borde del hundimiento. Este buque en cuestión lleva en su interior hasta 183 toneladas de fueloil, otras 250 toneladas de gasóleo y 27 toneladas de aceite lubricante, por lo que crece el temor a que se produzca un desastre ecológico similar al del Prestige en el año 2003.
El buque OS 35 ha chocado esta pasada madrugada con el buque Adam LNG cuando este se preparaba para dejar la Bahía de Algeciras. El choque ha hecho que el OS 35 comience a hundirse ligeramente, aunque los tripulantes que había a bordo no corren ningún riesgo, según señalan las autoridades. De hecho, ha sido el propio capitán quien ha pedido que todas las personas que hay dentro permanezcan a bordo hasta que se garantice que van a poder ser sacadas con total seguridad.
Ahora, los equipos de emergencia valoran la situación del buque, que, al estar varado, corre un severo riesgo de hundirse en pocos días si no es reflotado, o llevado a la costa. Parte de la proa ya está a varios metros de profundidad, aunque en las últimas horas no ha habido movimientos alarmantes. Se espera que Salvamento Marítimo, ya allí, aumente sus efectivos en las próximas horas para evaluar el panorama y pensar en cómo evitar males mayores.
Galicia, el origen del desastre ecológico por petróleo
El próximo 19 de noviembre, se cumplirán 20 años desde que se hundiera el petrolero Prestige frente a las costas gallegas. El barco sufrió un accidente el 13 de noviembre de 2002 que supuso toda una tragedia a nivel ecológico. El transporte llevaba 77.000 toneladas de petróleo en su interior, de las cuales una gran parte saldrían al exterior y terminarían por cubrir de chapapote gran parte de la costa de Galicia, en la conocida como 'marea negra'.
Los pescadores tuvieron que dejar de realizar sus labores en el mar ante el peligro que suponía el vertido de fuel, que campaba sin control por todo el agua y llegaba a la playa. Esto generó una gran controversia social, exigiendo responsabilidades por lo ocurrido, y propiciando la creación del movimiento 'Nunca Máis', que fue la principal promotora de las peticiones para juzgar los hechos en España y evitar accidentes de este calibre en el futuro.
No fue hasta 2013 cuando se dio a conocer la sentencia del juicio, la cual no gustó lo más mínimo, dado que solo se condenó al capitán. España llevó ante la justicia a la empresa que construyó el barco y le exigió más de 1.000 millones de euros, alegando las malas condiciones en que estaba, pero nuestro país perdió el caso en los tribunales. Hasta ahora, la única causa que se considera que hundió el barco (aunque nunca ha podido demostrarse), fue después de chocar con un tronco, después de que algunos cargueros que transportaban troncos por aquellos días los vieran caer al mar, por problemas a la hora de mantenerlos sujetos en las instalaciones.