Juicio Alvia
Los testigos recuerdan los momentos tan traumáticos que tuvieron que vivir el día que se produjo el accidente de tren de Alvia.
Hoy han continuado declarando las víctimas del accidente de tren del Alvia que descarriló en Santiago de Compostela. Algunos con heridas físicas y la mayoría con secuelas psicológicas, que se hacen evidentes al tener que recordar el momento exacto del siniestro.
La tragedia dejó 140 heridos y costó la vida a 80 personas. Precisamente este martes también han prestado declaración algunos familiares de esas víctimas mortales. Uno de ellos sobrevivió, pero perdió a su mujer.
"Me considero culpable de haberla convencido de hacer el viaje. Íbamos siete días a La Coruña y ya no la volví a ver después del accidente", ha relatado ante los magistrados, a quienes ha reconocido que desde la catástrofe necesita ayuda psicológica. "Me cambió la vida totalmente".
Durante el juicio otro de los heridos, ha detallado lo que vivió y sintió en aquel instante. "Yo cuando salgo, salgo pidiendo perdón a la gente que se queda allí, que no sé si son cuerpos vivientes, cuerpos agonizantes o cadáveres. Lo único que consigo hacer es mirar hacia adelante y pedir perdón", ha contado.
Hace unos días otra de las víctimas reconoció que las secuelas psicológicaspermanecen casi diez años después del accidente. "Ni siquiera me puedo subir a un autobús, por qué cada vez que coge una curva pienso que va a volcar, y sé que no vuelca, igual que un tren no tendría que descarrilar".
El siniestro "era previsible"
Varios peritos como Frans Heijnen y James Robert Catmur, encargados de elaborar un informe para la aseguradora QBE, contratada por Renfe, han reconocido que "era previsible al 100% que se produjese un accidente" como el que sucedió en 2013.
Al respecto, también han advertido que en la curva de Angrois no había "barrera tecnológica entre el factor humano y la operación" para evitar la tragedia.