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Operación estética

La doctora que operó a Sara tras la lipoescultura dice que tenía muchas perforaciones

La doctora ha declarado que Sara presentaba numerosas perforaciones en varias partes del cuerpo, sin que pueda precisar su origen.

Un familiar muestra un retrato de la misma a la salida del cirujano Javier Alejandro MassoEFE

La doctora del hospital público de Cartagena que operó Sara, la mujer fallecida en enero tras ser sometida un mes antes a una lipoescultura, ha apuntado que la paciente presentaba numerosas perforaciones en varias partes del cuerpo, sin que pueda precisar su origen.

La doctora ha declarado como testigo en el juicio para esclarecer las causas de la muerte, en unas diligencias en las que figuran como investigados el médico que hizo la intervención en la clínica y el anestesista, y en las que se trata de saber si se pudo incurrir en un homicidio por imprudencia. En esta ronda de declaraciones ha intervenido igualmente otra doctora del mismo hospital, quien ha manifestado que se limitó a recibirla cuando llegó a Urgencias y que, ante el estado de gravedad que presentaba, fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

También ha pasado por el juzgado de instrucción una amiga del cirujano, quien ha asegurado que no tuvo actuación alguna en la liposucción, ya que asistió a la misma como observadora, para añadir que no observó nada anormal.

El fallecimiento de la joven se produjo como consecuencia de múltiples perforaciones y lesiones en el riñón, hígado, duodeno, colon y en el intestino. La intervención de lipoescultura duró un total de cinco horas, tras las que se informó al acompañante de la joven del buen resultado de la operación. No obstante, le explicaron que Sara había perdido muchos líquidos y sangre por lo que estaban estabilizándola.

Tras ser sometida a la operación de cirugía estética, la mujer fue trasladada al hospital Santa Lucía, donde ingresó con peritonitis fecaloidea y biliar, necrosis isquémica de colon ascendente, múltiples perforaciones intestinales, perforación duodenal, necrosis de pared abdominal, laceraciones hepáticas, absceso retroperitoneal y evisceración contenida.

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