Migrantes
Según el gobierno de Canarias uno de los educadores denunciados ha sido retirado de su puesto de trabajo. Los menores se fugaron del centro y no se sabe nada de ellos.
Los menores denunciaron ante la Fiscalía que habían sufrido malos tratos, agresiones y vejaciones y en algún caso incluso tocamientos por parte de dos empleados del centro de acogida donde vivían desde que llegaron a Canarias desde África en patera. Se trata del centro de Tafira, ubicado en la isla de Gran Canaria.
Según relata la abogada especializada en temas de inmigración, derechos humanos e infancia, Vania Oliveros, "los menores se fugaron del centro y acudieron a la Policía Nacional a poner la denuncia pero allí no les hicieron caso. Más tarde, acompañados por voluntarios de dos entidades de defensa de la infancia acuden al juzgado de instrucción, el juez recoge la declaración pero les dice que no va a tomar medidas, ni informar a la dirección general, tutores legales de estos adolescentes menores de edad, ni tampoco a la Fiscalía".
Para Oliveros se trata de un caso flagrante de desprotección porque "en este caso no han funcionado los mecanismos de protección para estos niños que actualmente están en la calle, no sabemos si están comiendo o no o donde están durmiendo. Se han encontrado con las puertas cerradas tanto por parte de la policía como por parte de la justicia y de la entidad que se supone se debería encargar de su protección".
Desde la dirección general de Protección a la Infancia y la Familia del Gobierno de Canarias aseguran que han actuado desde que han tenido conocimiento de los hechos. Sandra Rodríguez, responsable del área, asegura que "el trabajador denunciado ya está fuera del centro suspendido de empleo y sueldo y el director acompañó a uno de los menores a poner la pertinente denuncia. Además, este mismo domingo hemos dado orden de acudir al centro para averiguar qué está pasando. Las técnicas han emitido un informe en base a las entrevistas realizadas a los adolescentes, trabajadores y equipo directivo que remitiremos a la mayor brevedad posible a Fiscalía".
Rodríguez asegura no entender cómo es posible que haya una entidad como Save The Children que sepa dónde están los menores y no lo comunique. "Ahora mismo no sabemos dónde están los niños y estamos realmente preocupados por ellos".