Música
Su destreza y esfuerzo lo han llevado a pinchar en fiestas de Marbella o Madrid.
La historia de Kiko Vázquez Cerván es la historia de como superarse en la vida. Este joven malagueño de 22 años se quedó sin movilidad a la temprana edad de dos años debido a una enfermedad vírica. A pesar de estar en silla de ruedas y no poder comunicarse verbalmente, su situación no le ha impedido luchar por su sueño: ser DJ.
Desde pequeño, Kiko escuchaba en su casa todo tipo de géneros musicales. Pero no fue hasta los 14 años cuando realmente empezó a hacer música en formato M4A, de ahí su nombre artístico, DJM4A.
Kiko utiliza sus pies tanto para pinchar como para comunicarse. El tiempo, la paciencia y la ilusión lo han convertido en un DJ demandado. Empezó subiendo a las redes sociales directos desde su casa, a partir de ahí empezaron a llamarlo para pinchar no sólo en Málaga o en fiestas de Marbella, también lo han contratado en Madrid.
Este joven DJ tiene referentes musicales, escucha y sigue a artistas como Morat, Duki o a la DJ y productora mexicana Mariana Bo.
"Mi familia no me veía al principio como artista", nos cuenta el propio Kiko, que utiliza el teclado con su pies para "hablar" con nosotros. "A mi madre le costaba entender cómo iba a manejar una mesa de mezclas". Con práctica y muchas ganas ha conseguido que todos incluyendo su familia confíen en él. "Estamos muy orgullosos", nos dice su madre, Inmaculada Cerván.
DJM4A tiene claro que quiere vivir de la música. "Me siento muy cómodo haciendo lo que hago", aunque nos confiesa que hay que trabajar duro y ensayar mucho para que todo salga bien. Eso sí, admite que el esfuerzo merece la pena cuando ve a la gente disfrutando, "ahí me entra un subidón tremendo", señala.
Kiko está cumpliendo el sueño de hacer música y de compartirla con su público. Pero sus metas no se quedan ahí. También quiere ser padre para que sus hijos conozcan este apasionante mundo de la música que tanto le ha aportado.