Disparos
Los vehículos estaban aparcados en una nave y la Policía investiga el suceso, ya que no es la primera vez que ocurre este suceso.
Lunas rotas, parabrisas destrozados y vehículos inservibles. Esta fue la estampa que se encontraron los primeros trabajadores de la empresa Monbus al llegar a la nave de Catabois, en Ferrol, en la que guardan los autobuses.
Un total de siete autocares resultaron dañados de madrugada por disparos efectuados con armas de aire comprimido. Por fortuna no se encontraba nadie en el interior de los vehículos.
Hace tan solo un mes, un autobús de transporte público ardió en la ciudad de Vigo y el pasado mes de febrero dos vehículos de esta misma compañía fueron, también, objeto de un ataque similar en Betanzos, en A Coruña.
La empresa ha denunciado los hechos y la Policía Nacional ya ha comenzado con la investigación. De momentos, y gracias a las cámaras de seguridad, se sabe que el ataque se produjo entre las 02:00 y las 02:30 horas de la madrugada.
Al parecer, las primeras sospechas señalan que podría responder a un problema sindical, aunque de momento no existe una confirmación oficial.
El ataque provocó retrasos en el transporte escolar y en la ruta que une Ferrol y A Coruña, pero toda la flota está ya arreglada y funcionando con normalidad.