Iglesia
El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, ha apartado al padre Báez de su oficio de párroco en Gran Canaria. También se le prohíbe hacer comentarios en redes sociales.
José Mazuelos, obispo de la Diócesis de Canarias, ha apartado de su oficio de párroco en Gran Canaria al sacerdote Fernándo Báez, más conocido como 'el padre Báez', por haber responsabilizado a la madre de las niñas Anna y Olivia de su muerte. Báez calificó a la madre de "infiel" y por esa razón la culpó de la muerte de sus hijas.
Por otra parte, también se le ha prohíbido cautelarmante participar en la eucaristía y "no hacer, en su condición de sacerdote, manifestaciones y declaraciones en medios de comunicación o a través de redes sociales".
El padre Báez atribuyó y justificó el comportamiento de Tomás Gimeno, padre de las niñas, a lo que él denomina infidelidad de la madre de las niñas Anna y Olivia. Por esta razón, se le ha notificado formalmente el inicio de un proceso canónico y las diversas medidas cautelares que entran en vigor esta misma tarde.
Llevaba 50 años realizando labor pastoral
"Es la gota que ha colmado el vaso", ha afirmado El obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos.
El sacerdote tendrá que dejar de ejercer su oficio de párroco de Nuestra Señora de las Nieves y de encargado de los lugares de culto anejos. Báez llevaba 50 años realizando la labor pastoral y era considerado un sacerdote muy polémico del que se habían recibido muchas quejas.
Fernando Báez Santana presentó por escrito al obispo José Mazuelos, "libre y voluntariamente, su renuncia al oficio de párroco, la cual fue aceptada".
"Utilizar los medios de comunicación y las redes sociales para justificar el asesinato de estas menores, por la separación matrimonial y la conducta de la madre, es culpabilizar a la que es víctima y hacer apología de unos valores y una ideología discriminatoria y de violencia contra las mujeres", dijo El Cabildo de Gran Canarias.