Zamora
Los farmacéuticos de las zonas básicas de salud de Tera y Vidriales están a la espera de conocer la resolución de esta petición que fue planteada porque consideran que se cumple la norma: la distancia máxima entre el centro de salud y las farmacias de Benavente es de menos de 30 kilómetros.
Diez farmacias de las zonas básicas de salud de Vidriales y Tera, en la provincia de Zamora, podrían dejar de hacer guardias nocturnas el próximo año si la Dirección General de Salud Pública acepta la solicitud de los farmacéuticos de la zona de no hacer guardias durante la noche. Afecta a más de 5.000 vecinos de 44 municipios que tendrían que desplazarse a la localidad más cercana, a unos 30 minutos, para comprar un medicamento si lo necesitan entre las 10 de la noche y las 9 de la mañana.
En el caso de que se aprobara y entrara en vigor el próximo año: "Las guardias no se van a eliminar sino desplazar. Es un servicio que ahora mismo se está cubriendo entre las farmacias de esas dos zonas y ese servicio quedaría cubierto por las zonas de Benavente", nos cuenta Juan Prieto, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zamora.
El Colegio de Farmacéuticos de Zamora trasladó la petición al gobierno autonómico porque considera que se cumple la norma: "En caso de que haya farmacias de una zona con un núcleo de población cerca donde haya servicio de urgencia de 24 horas, siempre y cuando la distancia entre el centro de salud y la farmacia sea de menos de 30 kilómetros, se pueden apoyar en esas farmacias para cubrir los servicios nocturnos", argumenta Prieto.
Esta petición viene a raíz de que son farmacias que están en una zona más despoblada, donde hay muchas personas que hay que atender pero son farmacias que tienen dificultades no solo económicas sino personales. "Son farmacias que tenemos que poner un especial cuidado en poder mantener en la zona rural", argumentan desde el Colegio de Farmacéuticos.
Según los datos recopilados, estas farmacias dispensaron entre el 1 de marzo y el 15 de septiembre de este año dispensaron 90 fármacos, para 32 de ellas fue imprescindible acudir a estos negocios y los 58 casos restantes se pudieron solventar por medio de los medicamentos ofrecidos en unidosis en los centros de salud, con la posibilidad de acudir a la farmacia al día siguiente en horario normal.
Algunos vecinos creen que será un poco "incordio" desplazarse por la noche porque habrá personas que tengan problema para hacerlo. Creen que todo lo que se tenga en el pueblo es "una ventaja" porque cada vez se están poniendo más difícil vivir en ellos. "La gente joven lo puede hacer, pero los mayores tienen más dificultades y eso obliga a irse de los pueblos", explica otro vecino.
Desde la Junta se han comprometido a reforzar los botiquines en los centros de salud para que puedan proporcionar los medicamentos.