Denuncia falsa
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la sentencia condenatoria de una mujer de 37 años y con tratamiento psiquiátrico desde 2008, que en 2016 simuló haber sido víctima de agresión sexual y secuestro por parte de su expareja, a la que incluso acusó de haberle puesto pegamento en la vagina. Finalmente, pudo saberse que esto último se lo había hecho ella a sí misma con ayuda de un tercero, al cual se le impone una multa de 2.100 euros.
La acusada, Vanesa Gesto, ha sido condenada a diez años de prisión y a indemnizar con 25.000 euros a su expareja, Iván Rico. Gesto había denunciado que fue secuestrada en la puerta de su casa en Fabero sobre las 23.00 horas del 17 de octubre de 2016 por dos cómplices de su expareja que la obligaron a entrar en un coche.
Según la denuncia que presentó ante la Guardia Civil, una vez allí fue maltratada y vejada por su expareja, que le habría echado pegamento en la vagina y posteriormente abandonado semidesnuda en el barrio de la estación de la capital del Bierzo Alto.
El tribunal considera que "había actos preparatorios", ya que, en los fundamentos, el fallo indica que queda claro que la escenificación y actos preparatorios fueron concebidos por la propia Vanesa para "asegurarse la detención e ingreso en prisión con carácter indefinido de su expareja", y que los objetos habían sido adquiridos por ella misma en un establecimiento regentado por chinos.
Según la sentencia que emitió la sección tercera de Audiencia de León, en el juicio se acreditó que los hechos denunciados "sencillamente no tuvieron lugar" y que fue todo un montaje. Una cámara grabó a la mujer cuando compró utensilios que posteriormente utilizó para provocar las lesiones que alegó en su denuncia, como una media, cuchillas, pegamento y cinta adhesiva.
En el juicio, la joven aseguró que se había inventado los hechos porque su anterior abogada y el amigo que la había ayudado a ponerse pegamento la habían presionado.