Día Mundial Tarta de queso
Hoy 30 de julio se celebra el Día Mundial de la Tarta de Queso 2020. Se cree que el nacimiento de esta tarta clásica se remonta 4.000 años antes de la era actual. Existen tantas variedades de este postre que no sabrás por cuál decantarte: tarta de queso fría, tarta de queso al horno, tarta de queso sin horno… ¡es tan versátil!
A continuación, vamos a descubrir el origen de este delicioso dulce (que no está en Nueva York, a contrario de lo que puedas pensar) y veremos qué receta os gusta más.
¿Conoces el origen de la tarta de queso?
También llamada cheesecake, el origen de la tarta de queso o pastel de queso, se remonta hace 4000 años antes de la era actual, en la Antigua Grecia, y si especificamos un poco más, nos vamos a la isla de Samos, ubicada en la zona oriental del mar Egeo.
¿Sabías que se consideraba una fuente de energía en esa época? De hecho, los primeros atletas olímpicos, allá por el año 776 a.C., elegían siempre este plato para coger fuerzas. No obstante, al escritor Ateneo, se le atribuyó la primera autoría en el año 230 d.C., que consistía en triturar el queso y calentarlo en un cuenco de cobre con miel, ¡así de sencillo!
Como todo, la receta ha ido evolucionando. En este caso, se convirtió en un motín de guerra cuando Grecia fue conquistada por los romanos, ¡increíble pero cierto! Y como querían su propia versión, modificaron la receta añadiéndole huevo y horneándola entre ladrillos muy calientes. Esta receta adquirió el nombre de libuma, servida únicamente en momentos especiales.
Cuando el Imperio Romano se iba extendiendo, la receta fue llegando a todos los países de Europa. Ahora bien, a lo largo de los siglos se ha ido modificando la receta según la zona y su tradición culinaria. Pero no fue hasta el siglo XVIII, con la llegada de los colonos al Nuevo Mundo, cuando empieza a parecerse a la tarta de queso que conocemos a día de hoy.
¡Apunta! Recetas y variedades de la tarta de queso
Ahora que ya conoces su origen, ¡vamos con sus variedades! Como existen diversas recetas de este postre tan exquisito, vamos a mostraros algunas de las más populares: la tarta de queso con horno y la tarta de queso sin horno. ¡Toma nota!
Tarta de queso al horno
Ingredientes:
200 gramos de galletas maría (para la base)
120 gramos de mantequilla (para la base)
350 g. de vuestro queso crema preferido
2 huevos XL
175 g. nata para batir
100 g. azúcar
40 g. harina de trigo
Elaboración de la tarta de queso al horno:
Primeramente, engrasa el molde con mantequilla o fórralo con papel vegetal para desmoldarlo sin ningún problema.
Tritura las galletas maría y, después, añade la mantequilla. Vierte la mezcla y extiéndela por toda la base.
A continuación, precalienta el horno a 200º C, con calor arriba y abajo. En un bol añade todos los ingredientes, el queso crema, la nata, los dos huevos, el azúcar y, por último, la harina. Bate bien con unas varillas o con una batidora de mano. Vierte la mezcla al molde e introdúcelo al horno previamente precalentado.
Hornea la tarta de queso durante 45 minutos a 200 º C. Comprobamos que está lista pinchándola con un palito. Si sale limpio, ¡sí, está preparada!
Retira el molde del horno, desmolda la tarta cuando se enfríe un poco y métela en el frigorífico al menos 3 horas hasta que vayas a consumirla. ¡Así de fácil!
Tarta de queso sin horno
Ingredientes:
2 paquetes de galletas maría (para la base)
100 gr. de mantequilla (para la base)
400 gr. de nata líquida
100 gr. de azúcar
2 sobres de cuajada
500 gr de queso de untar
Mermelada de fresas o frutos rojos
Elaboración de la tarta de queso fría o sin horno:
Para la base, tritura las galletas y añade la mantequilla (fundida previamente) hasta conseguir una masa homogénea.
Cubre la base del molde con la mezcla, asegúrate de apretar bien para que quede condensada y bien distribuida. Para el relleno, calienta la nata a fuego lento e incorpora el azúcar.
Mezcla con el queso e incorpora las cuajadas que habrás diluido con un poco de leche, previamente. Remueve todos los ingredientes hasta que se disuelva completamente y empiece a hervir.
En este momento, retíralo del fuego. Seguidamente, echa la mezcla en el molde con la base de galletas y mantequilla.
Deja enfriar la tarta en la nevera durante unas 6 horas. Por último, una vez cuajada, decora la superficie con la mermelada de fresa o frutos rojos. ¡Y ya estará lista para degustar tu tarta de queso! ¿Has visto qué sencillas son las dos recetas? ¿Con cuál te quedas?